La vocación hereditaria constituye título y justifica la posesión legítima

Abstract

El propósito del trabajo está orientado en determinar cuáles son los fundamentos jurídicos para que la vocación hereditaria constituya título que justifica la posesión legítima, teniendo en consideración los Artículos 660° y 911° del Código Civil peruano. Para ello se ha empleado un diseño de contrastación no experimental descriptivo simple, puesto que, se ha tomado como muestra de la realidad problemática investigar determinados casos, mediante la técnica de muestreo probabilístico por conglomerados. Del cual se ha obtenido como resultado que, la vocación hereditaria constituye título y justifica la posesión legítima, debido a la transmisión de los derechos y obligaciones del causante desde el momento de la apertura de la sucesión. Si bien es cierto, el Artículo 660° del Código Civil peruano establece que los bienes, los derechos y obligaciones del causante se transmiten desde el momento de la apertura de la sucesión, sin embargo, en realidad lo que se transmiten son los derechos del causante y no los bienes, ya que, no es posible una transmisión inmediata de los bienes hacia los herederos, porque, implicaría entrar en posesión de los bienes ejerciendo de hecho uno o más poderes inherentes a la propiedad conforme lo establece el Artículo 896 del Código Civil, por lo que, ningún heredero puede disponer mientras no se haya declarado como tal. Sin embargo, un sucesor que se encuentra en posesión de un bien inmueble no es posible considerarse precario, ya que, este no solo tiene derechos hereditarios desde el momento de la apertura de la sucesión al ser llamado por el causante o por la ley, sino que, además existe aceptación tácita y legal al encontrarse en posesión. Siendo necesario comprobar el parentesco y el orden sucesorio a través de las actas de nacimiento o cualquier otro documento o la existencia de una circunstancia que sea capaz de demostrar que existe un título posesorio que justifica dicha posesión.