El delito de desobediencia a las medidas de protección en casos de violencia familiar y la vulneración al principio de proporcionalidad de la pena

Abstract

El principio de proporcionalidad de la pena constituye un elemento definitorio respecta a la acción penal, desde aquel instante en que trata de trasladar el interés de la sociedad para incoar una medida de carácter penal, necesaria y suficiente; y por otro lado, el interés del sujeto acerca de la eficacia de una garantía consistente en que no sufrirá un castigo que exceda el límite del mal que causó. En nuestro país, la legislación penal lo ha contemplado entre los principios garantistas descritos en el Título Preliminar del Código Penal. Consagrándolo en el artículo VIII bajo los siguientes términos: “La pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho. Esta norma no rige en caso de reincidencia ni de habitualidad del agente al delito. La medida de seguridad sólo puede ser ordenada por intereses públicos predominantes”. No obstante, a través del artículo 4° de la Ley 30862 – “Ley que fortalece diversas normas para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar”, se modificó el artículo 368° del Código Penal, incorporando en su último párrafo al delito de desobediencia a las medidas de protección en casos de violencia familiar, bajo el siguiente texto: “Cuando se desobedece o resiste una medida de protección dictada en un proceso originado por hechos que configuran violencia contra las mujeres o contra integrantes del grupo familiar será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de ocho años”. En consecuencia, el problema surge a partir del hecho que, si la modificatoria cumple con el propósito de combatir la “violencia familiar”, o, por el contrario, genera más problemas como la imposición de penas desproporcionadas, produciéndose la vulneración al principio rector de pena justa y la doble punibilidad de un mismo delito.

The principle of proportionality of the penalty constitutes a defining element regarding criminal action, from that moment in which it tries to transfer the interest of society to initiate a criminal measure, necessary and sufficient; and on the other hand, the subject's interest in the effectiveness of a guarantee consisting of not suffering a punishment that exceeds the limit of the harm caused. In our country, criminal law has included it among the guarantee principles described in the Preliminary Title of the Penal Code. Establishing it in article VIII under the following terms: “The penalty cannot exceed the responsibility for the act. This norm does not apply in case of recidivism or habituality of the agent to the crime. The security measure can only be ordered by prevailing public interests.” However, through article 4 of Law 30862 - ““Law that strengthens various regulations to Prevent, Punish and Eradicate Violence against Women and Members of the Family Group““, article 368 of the Penal Code was modified, incorporating in its last paragraph to the crime of disobedience to protection measures in cases of family violence, under the following text: “When a protection measure issued in a process originated by acts that constitute violence against women or against members of the family is disobeyed or resisted. of the family group will be punished with a custodial sentence of not less than five nor more than eight years. Consequently, the problem arises from the fact that, if the amendment fulfills the purpose of combating ““family violence““, or, on the contrary, generates more problems such as the imposition of disproportionate sentences, producing the violation of the guiding principle of just punishment and double punishment of the same crime