Utilidad de la escala Brighton PEWS para predecir deterioro clínico en pacientes pediátricos hospitalizados en el Hospital Belén de Trujillo, 2024

Abstract

Evaluar la utilidad de la escala Brighton PEWS (B-PEWS) para predecir el deterioro clínico en pacientes pediátricos hospitalizados en el Hospital Belén de Trujillo. Metodología: Se analizó una cohorte retrospectiva de 150 historias clínicas de pacientes pediátricos hospitalizados en el departamento de Pediatría del Hospital Belén de Trujillo. Se aplicó la escala B-PEWS y luego se dicotomizó a los pacientes en dos grupos según su puntaje (≤2 y ≥3). Se determinó la presencia de deterioro clínico en cada grupo hasta 24 horas posteriores a la medición B-PEWS y se analizó su relación con las variables intervinientes. Las medidas estadísticas utilizadas fueron el riesgo relativo (RR) para evaluar la asociación entre B-PEWS y el deterioro clínico, la prueba de chi-cuadrado de Pearson para las variables categóricas y la prueba U de Mann-Whitney para comparar las medianas de las variables continuas. Resultados: 13 (23,2%) pacientes con B-PEWS ≥ 3 y 5 (5,3%) pacientes con B- PEWS ≤2 presentaron deterioro clínico dentro de las 24 horas posteriores. El riesgo relativo (RR) de deterioro clínico con una puntuación B-PEWS ≥3 fue 4,364 (IC 95%: 1,643-11,592; p=0,001). El deterioro clínico se asoció significativamente con los días de hospitalización (p=0,046), sexo (p=0,038) y las enfermedades oncológicas y hematológicas (p=0,004). Conclusiones: Se determinó que la escala Brighton PEWS, con un punto de corte ≥3 puntos, es un predictor útil de deterioro clínico en pacientes pediátricos hospitalizados, 24 horas antes de su aparición

To evaluate the usefulness of the Brighton PEWS (B-PEWS) scale to predict clinical deterioration in hospitalized pediatric patients of the Belén Hospital in Trujillo. Methods: A retrospective cohort of 150 patient records of pediatric patients hospitalized in the Pediatrics Department of the Belén Hospital in Trujillo was analyzed. The B-PEWS scale was applied and then the patients were dichotomized into two groups according to their score (≤2 and ≥3). The presence of clinical deterioration 24 hours after the B-PEWS measurement was determined, and the relationship with covariates was analyzed. The statistical measures used were Relative Risk (RR) for assessing the association between B-PEWS and clinical deterioration, Pearson's chi-square for categorical variables, and the Mann-Whitney U test for comparing medians of continuous variables. Results: 13 (23.2%) patients with B-PEWS ≥ 3 and 5 (5.3%) patients with B-PEWS ≤ 2 experienced clinical deterioration 24 hours after. The relative risk (RR) of clinical deterioration with a B-PEWS score ≥ 3 was 4.364 (95% CI: 1.643-11.592; p = 0.001). Clinical deterioration was significantly associated with days of hospitalization (p=0.046), sex (p=0.038) and oncological and hematological diseases (p=0.004). Conclusions: The Brighton PEWS scale, with a cut-off point ≥ 3, is a useful predictor of clinical deterioration in hospitalized pediatric patients 24 hours post-measurement.